El Ejército de Estados Unidos aleccionará a los soldados de la fuerza multinacional desplegados en Irak sobre los "valores morales y éticos de la guerra". La medida se pone en marcha poco antes de que finalice la investigación sobre la masacre de 24 civiles, entre ellos mujeres y niños, del pasado noviembre en la localidad de Haditha, en la que está implicada una unidad de marines. El miércoles, los disparos estadounidenses en un control militar en Samarra acabaron con la vida de dos mujeres, una de ellas embarazada.

Todo está preparado para que un grupo de instructores recuerden a los soldados "los valores que les diferencian del enemigo", según un comunicado difundido ayer por el general Peter W. Chiaeuse, subcomandante jefe de las tropas de EEUU en Irak.

PORCENTAJE INFIMO El militar aseguró que solo un muy pequeño porcentaje de los 150.000 soldados de la fuerza multinacional desplegados en el país en guerra "han escogido un camino equivocado". El resto, "el 99,9%, cumple magníficamente su trabajo todos los días, con honor, honestidad e integridad". Las lecciones sobre cómo respetar las "leyes de la guerra" harán hincapié en la "importancia de la disciplina y del profesionalismo en las operaciones de combate", según el comunicado.

Las investigaciones sobre la matanza de Haditha parecen confirmar que los marines asesinaron a sangre fría a los civiles, como represalia por la muerte en una emboscada de uno de sus compañeros. Los autores, además, falsearon los hechos al alto mando, según informó ayer The Washington Post .

La masacre de Haditha vuelve a poner contra las cuerdas al presidente de EEUU, George Bush. Ayer prometió que la Casa Blanca no interferirá en la investigación de Haditha.

El ANTECEDENTE DE ABU GRAIB No es la primera vez que se cuestiona la actuación de los soldados estadounidenses en el país árabe. Las torturas de la cárcel de Abú Graib y el tiro de gracia que propinó un soldado estadounidense a un rebelde malherido en el interior de una mezquita de la ciudad de Faluya son buena muestra de ello. La muerte, este miércoles, de una mujer iraquí a punto de dar a luz, y de su prima, tiroteadas por soldados de EEUU mientras iban en coche a la maternidad no ha hecho más que avivar la polémica.

El propio primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, dijo ayer que miembros de su Gobierno tienen previsto reunirse con responsables del Ejército de EEUU para establecer "las reglas" de actuación de las fuerzas extranjeras. "No podemos perdonar las violaciones de la dignidad del pueblo iraquí", dijo.

Al Maliki avanzó, además, que este domingo dará a conocer los nombres de las personas que se harán cargo de los ministerios de Interior, Defensa y Seguridad Nacional, puestos vacantes desde que el pasado 20 de mayo se formó el nuevo Ejecutivo.