La investigación sobre las torturas a los presos iraquís en la cárcel bagdadí de Abú Graib llegará a la cúpula militar estadounidense, según publicó ayer The New York Times . El general John Abizaid, jefe de las fuerzas de EEUU en Oriente Próximo, ha pedido al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que sustituya al actual responsable, el general de dos estrellas George R. Fay, por otro de más alta graduación que pueda interrogar a los más altos responsables militares.

Esta petición evitará que únicamente sean investigados soldados rasos, como los siete que por ahora están procesados. De hecho, Fay, todavía jefe de la investigación, pidió interrogar al máximo jefe militar de las tropas de EEUU en Irak, el general de tres estrellas Ricardo Sánchez, quien rechazó la solicitud por tratarse de un militar de más baja graduación.

"COMPLETA Y MINUCIOSA" "El general Sánchez hizo esto para asegurarse de que la investigación era completa, minuciosa y transparente, y que no dejaba ningún resquicio de duda a la veracidad de sus hallazgos", declaró un alto funcionario del Pentágono. Sánchez ha sido acusado de estar presente en algunos de los interrogatorios por el abogado de Ivan Frederick, uno de los siete soldados procesados.