El embajador norteamericano para crímenes de guerra, Pierre-Richard Prosper, inició ayer en Madrid la negociación con las autoridades españolas de los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior y Justicia para devolver a España al prisionero ceutí encarcelado en Guantánamo, Hamed Abderraman Ahmed.

Según Prosper, el preso español "plantea riesgos" y no ha sido clasificado entre los que pueden quedar libres sin cargos. EEUU ha soltado a 64 de los 600 presos y dejará en libertad a 24 más próximamente. Pero, según Prosper, antes de tomar medidas con Hamed "conviene que las autoridades españolas conozcan la información sobre sus contactos desde Guantánamo y queremos recibir información sobre sus antecedentes, entorno e historia".

El diplomático aseguró que los presos son tratados según el derecho internacional, son visitados por la Cruz Roja, comen tres veces al día y "han engordado 13 kilos de media". Y añadió que el examen de cada recluso es "lento y meticuloso". Sobre el español dio a entender que había sido reclutado por una red de apoyo a los talibanes y se mostró "abierto" a las sugerencias del Gobierno español sobre su entrega controlada.