La tensión entre Washington y Teherán fue ayer en aumento, después de que la CIA acusara a Irán de desarrollar sus sistemas de misiles y de intentar producir armas nucleares, químicas y biológicas durante la segunda mitad del 2003. EEUU no descarta ninguna opción para frenar las ambiciones nucleares iranís, aunque por ahora no se plantea "ninguna acción militar", según declaró el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell.

En su informe semestral al Congreso sobre la adquisición de tecnología para la proliferación de armas de destrucción masiva, la CIA afirmó que el padre de la bomba atómica paquistaní, Abdul Qadir Jan, "colaboró significativamente" con Irán para desarrollar su programa nuclear, aportando componentes y planos de antiguas centrifugadoras paquistanís y de modelos más avanzados tecnológicamente.

Según la CIA, EEUU, Irán se dirigió a Rusia, China, Corea del Norte y a países europeos para lograr materiales y conocimientos sobre tecnología balística.

También Al Qaeda ha estado tratando de desarrollar una bomba sucia o arma nuclear rudimentaria, afirmó la CIA, basándose en documentos hallados en Afganistán.