Estados Unidos y el Reino Unido están estudiando la posibilidad de lanzar un ataque sobre instalaciones nucleares de Irán para frenar la amenaza que supone el arsenal del régimen de Teherán. Así lo asegura en su edición de este jueves el diario británico The Guardian. En Israel, el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu trata de recabar apoyos en el seno de la coalición gubernamental para aprobar un ataque contra el programa nuclear iraní.

Según The Guardian, el Ministerio de Defensa británico cree que Washington puede acelerar sus planes para lanzar un ataque con misiles contra infraestructuras nucleares iranís por lo que ha ordenado al Ejército británico que estudie el despliegue militar que sería necesario para apoyar la operación estadounidense en un momento en que ambos países ven con preocupación el programa de enriquecimiento de uranio de Teherán. Según fuentes británicas, si la Casa Blanca solicita el apoyo de Londres, lo tendrá, a pesar de las discrepancias internas que sobre el asunto tiene el Gobierno de coalición de David Cameron.

En previsión de que esa misión se materialice en los próximos meses, el Ejército británico está estudiando dónde desplegar los barcos de la Royal Navy y los submarinos con misiles Tomahawk como parte de una operación que sería por tierra y por aire. Los militares creen que EEUU les pedirá permiso para lanzar ataques desde la base de Diego García.

A la espera del informe del OIEA

Tras la revuelta en Libia que ha acabado con el régimen de Muamar Gadafi, la diplomacia estadounidense y británica ha vuelto a poner sus ojos en Irán. Según fuentes oficiales citadas por The Guardian, Barack Obama no tiene ninguna intención de embarcarse en otra operación militar antes de las elecciones presidenciales de noviembre del 2012. Sin embargo, estos planes podrían alterarse ante la postura más beligerante adoptada por Irán en los últimos tiempos y por la creciente ansiedad que muestran los servicios de inteligencia occidentales.

En EEUU se está a la espera del nuevo informe que la semana que viene emitirá el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), y que podría aportar pruebas nuevas de la existencia de un programa de armas nucleares en Irán.

Además, la Casa Blanca recibe presiones por parte de Israel, que ha alertado a Washington del peligro que puede suponer lanzar una operación militar cuando sea ya demasiado tarde. Según las agencias de inteligencia, Israel pedirá a EEUU ayuda si cree que sus Fuerzas Armadas no pueden bastarse para destruir el arsenal nuclear iraní.

Intenso debate en Israel

De hecho, Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud Barak, tratan de conseguir la mayoría dentro del Consejo de Ministros para llevar adelante un ataque contra el programa nuclear de Irán, según sostiene el diario israelí Haaretz. De acuerdo con una destacada fuente oficial, que el rotativo no identifica, los ministros que se oponen a un ataque de este tipo tienen "ligera mayoría", y por ello Netanyahu y Barak intentan persuadirlos. Uno de los que se resistía a esta acción armada por temor a sus repercusiones era el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, pero recientemente se ha sumado a las tesis de Netanyahu.

El tema suscita un intenso debate en el país hebreo después de que el Gobierno planteara el debate, el lunes, en la apertura de las sesiones de invierno del Parlamento. "Un Irán nuclear constituirá una grave amenaza para Oriente Medio y para el mundo entero, y por supuesto es una amenaza directa y grave para nosotros" Netanyahu. Por su parte, Barak rechazó la postura de precaución de algunos políticos que advierten de las consecuencias que tendría una guerra con ese país. "Me opongo a la intimidación y al (argumento) de que Israel pueda ser destruido por Irán", sostuvo.

División ciudadana

Y la población israelí está prácticamente dividida entre los partidarios y los detractores de una acción militar contra Irán. Según un sondeo realizado por el Instituto Dialog y publicado este jueves por Haaretz, un 41% de israelís son partidarios del ataque, un 39% lo rechazan y un 20% no se pronuncia. Un 52% de ciudadanos confían en Netanyahu y Barak, firmes defensores de la opción militar.

En este contexto, el Ministerio de Defensa hebreo anunció el miércoles que ha probado con éxito un sistema de propulsión de misiles. Además, el Ejército israelí realizará este jueves un ejercicio de simulación de un ataque con misiles sobre la zona de Tel-Aviv. "Las unidades de defensa pasiva, la policía, los bomberos y los servicios de emergencia sanitaria participarán en el ejercicio", ha anunciado el Ejército.