Estados Unidos ha asegurado a las autoridades de Libia que está tratando de forma "humanitaria" a Abu Anas al-Libi, capturado el sábado en Trípoli, y ha abierto la puerta a la posibilidad de que el preso, dirigente de Al Qaeda, tenga acceso a un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). De esta manera, la Administración estadounidense responde a las reclamaciones del Congreso libio, que exigía la liberación inmediata del terrorista.

El ministro libio de Justicia, Salah al Margani, se reunió anoche con la embajadora de EEUU en el país, Deborah Jones, para pedirle explicaciones sobre la captura de Al-Libi. "La embajadora Jones expresó que Al-Libi está siendo tratado de forma humanitaria y que hemos estado en contacto con el CICR", ha explicado una portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, en conferencia de prensa. Harf no ha precisado si ese trato "humanitario" implica que Al-Libi no ha sufrido coacciones físicas o mentales. Sí ha recordado que Barack Obama se comprometió a no utilizar las técnicas de interrogatorio que impulsó el expresidente George W. Bush.

Al-Libi tiene pendientes cargos en un tribunal de Nueva York, pero el Gobierno estadounidense no ha confirmado por el momento si planea trasladarlo y juzgarlo allí. "Está bajo nuestra custodia y hay un proceso que se pondrá en marcha, pero no voy a proporcionar más detalles al respecto por ahora", ha apuntado la portavoz, que el lunes sí descartó la posibilidad de juzgar a Al-Libi en la base de Guantánamo (Cuba).

Estados Unidos tampoco ha revelado dónde se encuentra el preso, aunque algunos medios estadounidenses han informado de que Al-Libi está siendo interrogado a bordo del buque de guerra 'San Antonio' en el Mediterráneo.

Traslado de marines de Morón a Italia

Al-Libi, incluido en la lista de los delincuentes más buscados por EEUU desde el 2000, fue capturado el sábado en una operación en Trípoli llevada a cabo por soldados de la fuerza especial Delta del Ejército estadounidense, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el FBI. La justicia estadounidense lo reclama por su supuesta implicación en la planificación de los ataques terroristas en 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, que causaron cientos de muertos y heridos.

Respecto a las presuntas amenazas de represalia emitidas por varios grupos militantes libios contra objetivos estadounidenses, la portavoz del departamento de Estado ha afirmado que son "informes no confirmados"."No tengo información para corroborarlos, pero, por supuesto, siempre nos mantenemos vigilantes ante amenazas potenciales y las tomamos en serio", ha afirmado.

No obstante, fuentes del Pentágono han informado de que se ha trasladado a unos 200 marines de la base aérea de Morón (Sevilla, España) a otra en Italia como precaución ante posibles emergencias en Libia.

Apoyo a las operaciones militares limitadas

Sobre este frente abierto con Libia se ha pronunciado esta madrugada, el presidente de EEUU, Barack Obama, que ha defendido las operaciones contra el terrorismo en países como Libia o Somalia. De estas operaciones --la de la captura de Al-Libi y de la del supuesto líder de Al Shabab Abdikadir Mohamed Abdikadir-- ha dicho que son "ejemplo de la extraordinaria destreza, dedicación y talento" de los soldados estadounidenses.

El dirigente demócrata ha apostado por este tipo de operaciones militares limitadas antes que por participar abiertamente en guerras. "Hay una diferencia entre ir detrás de terroristas que están conspirando directamente para hacer daño a EEUU e implicarnos en guerras", ha subrayado.