"Cuando estás en el mismo barco necesitas cruzar el río pacíficamente". El proverbio chino se ha escuchado estos días en Washington en boca del secretario del Tesoro, Tim Geithner, y de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, durante dos días de conversaciones entre Estados Unidos y China. Y el mensaje resume la filosofía que marca la nueva estrategia de la Administración de Barack Obama al plantear su relación con Pekín: más cooperación en más asuntos más a menudo.

"Preparar el terreno puede no ofrecer logros concretos inmediatamente, pero cada paso es una buena inversión", aseguraba el martes Clinton, justificando la ausencia de acuerdos significativos específicos en la reunión.