La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA) está empleando una institución penitenciaria de la antigua URSS, situada en un país del Este, para confinar e interrogar a miembros importantes de Al Qaeda, la red terrorista que perpetró el 11-S, según reveló ayer The Washington Post .

Esta cárcel forma parte de los llamados "lugares negros", como se denomina a cárceles de características similares que la agencia tiene en ocho países, entre ellos Afganistán y Tailandia. Estas prisiones fueron abiertas después del 11-S en el extranjero porque en EEUU es ilegal que el Gobierno tenga presos en semejante aislamiento.

La ubicación y existencia de estas prisiones sólo es conocida por el presidente de EEUU, por un puñado de altos funcionarios en EEUU y por unos pocos agentes de espionaje en los países donde se encuentran, afirma el Post .