El Ejército argelino ha liberado solo a cuatro rehenes extranjeros secuestrados en la planta de gas tomada por islamistas. Helicópteros del Ejército argelino han bombardeado la planta de gas en la que estaban secuestrados un total de 41 extranjeros. El resultado ha sido la muerte de 49 personas: 34 rehenes y 15 secuestradores. Todos los secuestrados fallecidos son extranjeros. De los 41 extranjeros retenidos, solo siete están vivos: dos estadounidenses, tres belgas, un japonés y un británico. De éstos, cuatro se encuentran ya a salvo, tras ser liberados por el ejército argelino.Los autores del secuestro perpetrado ayer pertenecen a Al Qaeda en el Magreb Islámico y con él querían dejar constancia su rechazo a la ofensiva francesa en Mali y a la colaboración de Argelia (abriendo a los franceses su espacio aéreo) en la que denominan 'guerra de François Hollande'.

"Vamos a retener el resto de los rehenes, y los mataremos si el ejército argelino se acerca", dijo el portavoz del grupo, que añadió que el jefe del comando, al que identificó como Abulbaraa, figura entre los muertos.

Las fuerzas armadas argelinas habían rodeado desde primera hora de la mañana la planta de extracción de gas de British Petroleum (BP) en Ain Amenas, zona desértica de la frontera con Libia, donde un grupo de terroristas había tomado como rehenes a una cuarentena de trabajadores extranjeros. Los secuestradores han pedido la retirada del Ejército para empezar a negociar.

Alrededor de 60 terroristas atacaron el miércoles el centro de extracción de gas, cerca de la frontera libia, al sureste del país, causando dos muertos (un británico y un argelino), tres heridos (dos británicos y un noruego) en un primer momento. Quedaban bajo secuestro otros 41 occidentales, entre los que figuran 13 noruegos, siete estadounidenses y ciudadanos de Francia, Canadá, Japón e Irlanda, entre otros países.

Las autoridades argelinas, que dejaron claro no compartir las reivindicaciones de los terroristas, negaron cualquier tipo de negociación. Este secuestro masivo se ha producido días después de la ofensiva militar de Francia en Malí y después de que los grupos islamistas anunciaran una respuesta contundente.

El grupo de asaltantes, a las órdenes de Motjar Belmotjar, alias el Tuerto, uno de los líderes históricos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), reivindicó la acción y exigió que Francia s