Una nueva erupción del volcán Merapi causó ayer al menos 69 muertos en Indonesia. El volcán, el más inestable del país asiático, ya había provocado una treintena de muertos el 26 de octubre, lo que deja la factura mortal rondando el centenar. La cifra subirá con seguridad porque los equipos de rescate aún no han alcanzado aldeas en llamas o enterradas en ceniza. El volcán entró en erupción en la medianoche del jueves y hasta primeras horas de la mañana lanzó espesas cortinas de ceniza y lava. La mayoría de las víctimas mortales se localizan en la localidad de Bronggang, a 15 kilómetros del Merapi. Los soldados en labores de rescate ya han recogido 58 cuerpos.