La crisis europea pilló a Tony Blair de vacaciones con su familia en Italia. Al día siguiente del no francés, Blair pidió desde la Toscana a sus socios europeos "un periodo de reflexión". El primer ministro no retornó al Reino Unido, ni volvió a manifestarse tras el rechazo holandés. Tampoco ha habido respuesta de Blair al llamamiento de Chirac y Schröder.

Un extraño silencio en alguien que ha sido el primero en reaccionar ante importantes sucesos mundiales. Su primer viaje internacional, tras el estallido de la crisis en la UE, ni siquiera tiene como destino Europa. Blair volará esta semana a EEUU.