La guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunció hoy, en un correo por internet a la agencia cubana Prensa Latina, que dispuso la liberación de tres de sus rehenes, entre ellos un niño que nació en cautiverio. Los liberados serían Clara Rojas, aspirante a la vicepresidencia -junto a la ex candidata a la jefatura de la nación Íngrid Betancourt-, su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y la ex congresista Consuelo González de Perdomo.

Las FARC, en un comunicado de siete puntos, considera la puesta en libertad de esos rehenes como un "gesto de desagravio" a los familiares de los secuestrados, al presidente venezolano Hugo Chávez, y a la senadora Piedad Córdoba. La gestión para el canje humanitario que adelantaban Chávez y Córdoba, fue cancelado por el Gobierno colombiano el pasado 21 de noviembre. Según las FARC, "el secretariado" (máxima jefatura del grupo rebelde) ya ha dado la orden para liberarlos en Colombia.

Al anuncio de las FARC reaccionó Chávez desde Montevideo, donde confirmó la existencia del comunicado de la guerrilla, y dijo que esperaba que la promesa de la liberación se concretara como "regalo de Navidad". En declaraciones a la prensa tras el cierre de la cumbre del Mercosur en Montevideo, Chávez dijo que estaba "alertado" de que las FARC "podían anunciar la liberación de un grupo de personas", y que de hecho ya recibió el comunicado emitido por ese grupo. Durante sus declaraciones Chávez reiteró que, en su opinión, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, es una "marioneta del imperio", en alusión al Gobierno de Estados Unidos.

En respuesta a estas declaraciones el alto comisionado para la Paz colombiana, Luis Carlos Restrepo, dijo a la prensa en Bogotá hoy que Chávez debe "moderar" su lenguaje y mantener "una actitud de respeto" hacia Colombia. "Consideramos pertinente que el presidente Chávez modere su lenguaje y mantenga una posición de respeto a Colombia y al presidente Uribe (...) aquí de lo que se trata es de consolidar un asunto humanitario y no de pisotear la dignidad de nuestro país", afirmó Restrepo.

Por su parte el presidente Uribe señaló que el Gobierno veía "con buenos ojos" los anuncios de las FARC para liberar rehenes. Horas antes, en otra declaración ante la prensa, Restrepo dijo que el Gobierno tiene dudas de la autenticidad del comunicado de las FARC.

El Gobierno colombiano recibió de manos del embajador de Cuba en Colombia, José Pérez Novoa, la información del grupo guerrillero. Para argumentar sus dudas explicó que el Gobierno quiere "resaltar que la fecha es de 9 de diciembre del 2007, asunto que debe llamar a reflexión".

En el comunicado dado a conocer hoy, las FARC insisten en la desmilitarización de los municipios de Florida y Pradera, en el departamento del Vale del Cauca, suroeste, por 45 días, para definir un acuerdo humanitario entre 45 secuestrados por ese guerrilla y 500 insurgentes presos. Entre los 45 secuestrados se encuentran Íngrid Betancourt, que también tiene la nacionalidad francesa, decenas de soldados, policías y otros políticos, así como tres estadounidenses, que serían canjeados por medio millar de sus rebeldes presos.

Uribe se ha opuesto siempre a la desmilitarización de cualquier lugar del territorio, aunque hace menos de dos semanas anunció su disposición a que se declare una "zona de encuentro" para definir ese acuerdo, en un sitio rural, preferiblemente sin Fuerza Pública y sin población civil.

Alegría en los familiares

La noticia de la puesta en libertad de los tres secuestrados fue abordada con alegría y esperanza por los familiares. La madre de Clara Rojas, que se llama igual que la secuestrada el 23 de febrero de 2002, confió en que "ese anuncio sea cierto", y reiteró su deseo de conocer a Emmanuel, su nieto. Clara González de Rojas dijo a periodistas que esa puesta en libertad "sería el mejor regalo de navidad que Dios nos podría dar después de tanto sufrimiento". "Ojalá sea cierto", dijo por su parte Patricia Perdomo, hija de la ex congresista González de Perdomo, cautiva desde el 10 de septiembre de 2001.

Desde París, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se alegró del anuncio de la liberación y se declaró a la espera de que esa decisión "sea confirmada" y se traduzca "en hechos", señaló el Elíseo en un comunicado.

Por otra parte, y en otro escrito, el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó que "todas las buenas voluntades deben converger para proseguir los esfuerzos emprendidos, que dan los primeros resultados tangibles desde hace varios años". Kouchner, quien anunció recientemente que planeaba viajar próximamente a Colombia, en el marco de los esfuerzos a favor de la liberación de Betancourt, recalcó que Francia está resuelta a trabajar "incansablemente, con sus socios", por la liberación de "todos" los rehenes.