El anuncio de Barack Obama de retrasar el ataque contra Siria para buscar antes la autorización del Congreso de EEUU ha incrementado la presión sobre el presidente de Francia, François Hollande, uno de los líderes defensores de intervenir en el país para castigar al régimen de Bashar el Asad por usar armas químicas contra la población civil.

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha convocado este domingo a los principales representantes políticos de la Asamblea Nacional, el Senado y la oposición a una reunión en la que se tratará sobre la posible intervención militar de Francia en Siria. La cita tendrá lugar el lunes a las 17.00 horas y servirá "para hacer balance de la situación en Siria" antes de la sesión extraordinaria que el Parlamento francés celebrará el 4 de septiembre sobre el mismo asunto, según indica un comunicado la oficina del primer ministro.

Al encuentro, en el que no participará Hollande, asistirán los ministros de Exteriores y Defensa, Laurent Fabius y Jean-Yves Le Drian, respectivamente. También están convocados los presidentes de las comisiones de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Asamblea Nacional y del Senado, así como los presidentes de ambas cámaras, Claude Bartolone y Jean-Pierre Bel, respectivamente. Asistirán además los presidentes de los grupos políticos de la mayoría y de la oposición de las dos cámaras, concluye el comunicado.

El ministro de Interior francés, Manuel Valls, ha afirmado este domingo, en declaraciones a la emisora Europe 1 que Francia no lanzará un ataque militar en solitario sino que se esperará a conocer la postura del Congreso de EEUU y la decisión final que tome Obama. "Francia no puede ir sola. Necesitamos una coalición", ha subrayado el ministro, que considera que el anuncio de Obama crea "un nuevo escenario" que requiere que Francia espere "al final de esta nueva fase".

El 64% de franceses, contra la intervención

Un ataque contra Siria no sería muy popular en Francia. El 64% de los franceses se opone a una intervención militar de su país en Siria en el seno de una coalición, según un sondeo publicado por el instituto demoscópico BVA.

La encuesta muestra que el 73% de los entrevistados dicen estar en contra de dicha intervención por las consecuencias para Siria y para la región y el 47% por cuestiones de legalidad. Además, el 58 % de los franceses no confía en Hollande como comandante en jefe en caso de guerra, agrega el sondeo.