Francia fue ayer uno de los primeros países en conmemorar el 60 aniversario de la liberación de Auschwitz, con la inauguración de un "muro de la memoria" que tiene grabados los nombres de los 76.000 judíos franceses deportados a los campos de exterminio nazis. El monumento forma parte del Memorial de la Shoah de París que nace con la pretensión de ser un centro de referencia en Europa.

Familiares de los deportados y algunos supervivientes asistieron al acto, a la espera de la inauguración del monumento, el viernes, por el presidente Jacques Chirac. Han sido necesarios dos años de trabajo de seis documentalistas, que compararon las listas de la Gestapo, y otras fuentes para realizar el monumento. El borrador lo iniciaron hace 26 años el abogado Serge Klarsferd y su mujer, Beate, conocidos cazadores de nazis .