Un error informático y administrativo. Esa es la causa, según el Gobierno británico, de un fallo a gran escala del Ministerio de Hacienda cuyas consecuencias están pagando las familias más pobres del Reino Unido. Unos dos millones de hogares con pocos recursos han recibido por equivocación unas ayudas estatales más elevadas de lo que les correspondían. El fisco, decidido a recuperar el dinero, ha reclamado la cantidad que ha pagado de más y suprimido sin previo aviso los pagos dejando a los beneficiarios, padres y madres con hijos menores a cargo, en situación de suma precariedad.

Dos informes distintos publicados ayer denuncian los fallos "completamente inaceptables" del sistema y coinciden en reclamar al Gobierno que perdone las cantidades suplementarias que han sido abonadas. La ONG Citizens Advine Bureaux (CAB) afirma tener constancia de 150.000 casos de beneficiarios con problemas a causa del fallo de Hacienda. En su informe, señala que algunas familias se han visto amenazadas con desahucios, otras han tenido que pedir dinero prestado a amigos y familiares o bien endeudarse con las tarjetas de crédito.

Algunos hogares, asegura el informe de la CAB, están saliendo adelante gracias a los paquetes de comida del Ejército de Salvación. El premier británico, Tony Blair, tuvo que pedir perdón en el Parlamento por "los apuros y angustias" que están padeciendo algunos afectados.

EXPLICACIONES En una intervención de urgencia ante la Cámara de los Comunes, la secretaria de Estado del Tesoro, Dawn Primarolo, responsable de las ayudas, anunció que el Gobierno ya ha cancelado los pagos atribuibles a los errores de su departamento. Primarolo negó que tratara de esconder la magnitud del problema --tal y como sugiere otro informe del Defensor del Pueblo-- y atribuyó lo ocurrido "al sistema informático y administrativo".