Los enfrentamientos armados entre las milicias de Hamás y Al Fatá continúan desangrando los territorios palestinos, aunque con menor intensidad. Ayer, en el tercer día del alto el fuego, un palestino murió en Gaza y otros seis resultaron heridos en la ciudad cisjordana de Naplusa.

En Naplusa, miembros del movimiento islámico preparaban un mitin político en la ciudad, con motivo del 19º aniversario de la fundación de Hamás cuando fueron atacados por milicianos de Al Fatá. En Gaza, miembros de esta organización secuestraron a uno de los guardaespaldas del ministro de Exteriores, Mahmud Zahar, en un tiroteo en el barrio de Sabra, en el que hubo un muerto.