En Honduras no hay hambre, ni hambruna, sino un problema de desnutrición infantil que afecta al 27 por ciento de los niños del país centroamericano, según dijo hoy el representante del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), Miguel Barreto.

Ese porcentaje de desnutrición infantil "hay que reducirlo definitivamente porque el costo que tiene a nivel social es de aproximadamente unos 760 millones de dólares", indicó Barreto a periodistas durante la novena edición de la marcha Cero Hambre en Honduras, en la que participaron miles de personas.

Agregó que la cantidad de recursos económicos que se destinan para la desnutrición los deja de percibir la sociedad, justamente porque no se permite que los niños lleguen a la edad adulta sin incorporarse al mercado de manera competitiva.

En su opinión, en Honduras hay que trabajar en nutrición temprana con los niños de cero a dos años para que no sean crónicamente desnutridos y puedan insertarse al mercado para colaborar con la sociedad.

"De esa manera promovemos también la seguridad pública y que la gente no emigre a otros países", expresó Barreto.

La marcha, auspiciada por el PMA y otras instituciones, fue encabezada por la vicepresidenta hondureña, María Antonieta Guillén, quien dijo a los periodistas que el Gobierno que preside Porfirio está impulsando programas sociales orientados a reducir los índices de mortalidad infantil.

Entre los programas sociales que impulsa el gobierno Guillén recordó el de un bono de 10.000 lempiras (500 dólares) que se entrega a familias pobres, la Merienda Escolar y otros en el sector agrícola en regiones del centro y sur del país que todos los años sufren sequías.

El programa de la Merienda Escolar está auspiciado por el PMA y beneficia a 1,4 millones de niños en unas 20.000 escuelas.

El PMA también atiende a unas 100.000 personas con el programa de nutrición temprana y a pequeños productores agrícolas que se están incorporando al mercado.

Según indicó Barreto, el 37 por ciento de las compras que hace el PMA en el país son a pequeños productores agrícolas, con una inversión de unos 16 millones de dólares.

En la marcha de hoy también participaron el alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, diputados del Parlamento, funcionarios del Gobierno, representantes de diversas organizaciones sociales y personas particulares, muchas de ellas acompañadas de niños.