A Alí Hasán al Mayid, más conocido como Alí el Químico, le espera la misma suerte que a su primo hermano Sadam Husein: la horca. El Alto Tribunal Penal iraquí le sentenció ayer en Bagdad a la pena capital. Junto a Alí el Químico serán ejecutados otros dos altos dirigentes de la depuesta dictadura iraquí. Todos han sido hallados culpables de cometer genocidio contra el pueblo kurdo y de crímenes de guerra y contra la humanidad. La defensa ha apelado contra las sentencias.

"Alabado sea Dios", dijo Al Mayid, de 66 años, tras escuchar el veredicto. Según el tribunal, ha quedado demostrado que Alí el Químico "orquestó" la operación Anfal (Botín de Guerra), el bombardeo con armas químicas de poblaciones kurdas a finales de los 80. Alí el Químico era entonces jefe del Baaz, el partido de la dictadura, en el norte del país. Los ataques, cometidos con gas mostaza y gas nervioso, acabaron con la vida de 180.000 personas, la mayoría civiles.