Los rivales de antaño en Irak se han puesto finalmente de acuerdo para conjurar los peligros de que resurja el conflicto sectario que ensangrentó el país árabe entre el 2006 y el 2008. Iyad Alla¡wi, jefe de filas de la coalición Al Iraqiya, respaldada mayoritariamente por los sunís en los comicios de marzo pasado, con el mayor número de escaños en el Parlamento iraquí, anunció ayer que su formación entraría en el Gobierno del primer ministro el chií Nuri al Maliki.

El propio Allawi estará al frente del Consejo Nacional de Políticas Estratégicas, órgano de nueva creación que tendrá poderes ejecutivos.

"Aceptaremos asumir el liderazgo de este consejo según los acuerdos a los que hemos llegado yo, Mazud Barzani (kurdo) y Maliki", declaró Allawi en una conferencia de prensa. La definitiva entrada de Al Iraqiya en el Ejecutivo aliviará las preocupaciones de que estalle otra guerra civil cuando las tropas estadounidenses se retiren por completo del país a finales del 2011.

El Ejecutivo estará formado por 42 ministros y secretarios de Estado. Los tres ministerios encargados de la seguridad --Interior, Defensa y secretaría de Estado para la Seguridad Nacional-- serán asumidos de forma interina por Maliki, a la espera de que se hallen las personalidades adecuadas que gocen del consenso de todas las formaciones políticas participantes.

CONSENSO "Para evitar la politización de estos puestos, no son los partidos quienes presentan sus candidatos, sino que es el primer ministro el que debe lograr de ellos un consenso" sobre las personalidades elegidas por él, explicó a France Presse el diputado Jaled al Assadi.

Las formaciones chiís contarán con 17 ministerios y secretarías de Estado. Al Iraqiya tendrá nueve. Los partidos kurdos contarán con siete. El kurdo Hoshyar Zebari retendrá la cartera de Exteriores.