Irán arrestó ayer a a varias personas que, según las autoridades, preparaban actos para desbaratar las conmemoraciones de la Revolución Islá- mica, cuyo 31 aniversario se celebra hoy. Es un claro toque de atención a la oposición, que planea manifestaciones de protesta. Como ha venido ocurriendo durante los ocho meses que dura la crisis política, los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes están prácticamente garantizados.

Las autoridades de Teherán han advertido de que la oposición reformista se encontrará con una firme respuesta si trata de subvertir los actos oficiales. También han hecho saber a los periodistas que trabajan para medios extranjeros que no tienen autorización para cubrir los desfiles conmemorativos. El régimen islamista intenta aprovechar el aniversario para dar una imagen de unidad y cohesión frente a los países occidentales que le aprietan las tuercas por el programa nuclear.

EEUU, por su parte, reforzó ayer las sanciones contra empresas vinculadas al régimen. En concreto, prohibió cualquier transacción con cuatro subsidiarias de una constructora vinculada a los Guardianes de la Revolución.