Irán culminó ayer su desafío a la comunidad internacional al rechazar la nueva propuesta presentada el viernes por Europa, lo que aboca el conflicto a una fase de imprevisibles consecuencias. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Hamid Reza Asefi, fue el encargado de comunicar que la iniciativa enviada el pasado viernes por el Reino Unido, Francia y Alemania era "inaceptable" y quedaba "lejos de las expectativas" del Gobierno de Teherán.

"El paquete de medidas contradice el espíritu del Tratado de No Proliferación Nuclear", agregó el portavoz. La negativa puede provocar que la llamada troika de la Unión Europea abandone los esfuerzos diplomáticos y el contencioso sea discutido en el Consejo de Seguridad de la ONU, tal y como desea EEUU. Al hacer entrega de la propuesta, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, ya dijo que un eventual rechazo "puede ser el inicio de una grave crisis".

El próximo martes, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) tiene previsto celebrar una reunión para advertir formalmente a Irán de que no debe reiniciar sus actividades. Asefi respondió a la convocatoria diciendo que a su país "no le preocupa" esa reunión.