Irán probó ayer con éxito un cohete suborbital de investigación, horas después de que el ministro de Defensa iraní, Mostafa Mohamed Najjar, anunciase que su país pretendía ingresar en el selecto club de países capaces de alcanzar el espacio. Los posibles avances iranís en la fabricación de cohetes orbitales son examinados por Occidente, al ser la misma tecnología que puede ser usada en la fabricación de misiles balísticos intercontinentales.

La televisión estatal informó de que "el primer cohete" iraní había sido "enviado con éxito al espacio". La noticia generó gran revuelo y en seguida vinieron las correcciones de los dirigentes del centro de investigación aeroespacial iraní. Alí Akbar Golrou, vicedirector del centro, precisó a la agencia Fars que el cohete no fue puesto en órbita.

Todo ello, en una jornada marcada por otra escalada verbal entre responsables iranís y dirigentes de EEUU. El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manuchehr Mohammadi, proclamó que su país estaba preparado "para afrontar todas las situaciones, incluyendo el caso de una guerra". El presidente Mahmud Ahmadineyad dijo que el "tren del desarrollo nuclear no tiene freno ni marcha atrás".