La guardia revolucionaria, cuerpo de elite del Ejército iraní, ha probado con éxito el lanzamiento de misiles de largo alcance capaces de alcanzar objetivos en un radio de entre 1.300 y 2.000 kilómetros. Según los analistas el radio de acción le permitiría alcanzar Israel.

El lanzamiento de los proyectiles, de la clase Shahab 3 y estrella del programa balístico iraní, ha supuesto el punto culminante de las maniobras con misiles que realiza la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria en diferentes partes del país.

INTENCIONES DE IRÁN

Los ejercicios comenzaron el domingo con la exhibición de una nueva lanzadera múltiple de misiles, varias prácticas con lanzaderas móviles y propulsión de misiles de corto y medio alcance tierra-tierra y tierra-mar. Las pruebas han desatado polémica y han arrojado más dudas sobre las intenciones de Irán.

A última hora de anoche se informó de varios lanzamientos exitosos de misiles clase Shahab 2, diseñados para volar entre 300 y 700 kilómetros de distancia.

Las prácticas defensivas tienen como objetivo comprobar el grado de desarrollo técnico del programa de misiles, según el comandante jefe de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria, el general Husein Salamí. "El principal objetivo de estas prácticas es evaluar el grado de desarrollo técnico que Irán ha logrado recientemente en su programa de misiles de superficie", ha añadido Salamí.

NEGOCIACIONES NUCLEARES

Las maniobras han aumentado la sensación de desafío de Irán a la comunidad internacional cuando faltan pocos días para que se retomen en Ginebra las negociaciones nucleares con el denominado grupo 5+1 (integrado por los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania).

El portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hasan Qashqavi, ha asegurado hoy que los ejercicios no están vinculados "de manera alguna" ni con el programa nuclear ni con la ronda de diálogo del jueves.

"Como su propio nombre indica, esta es la cuarta edición de estas maniobras. Se realizan con carácter anual para probar equipos", ha dicho el funcionario en una rueda de prensa.

PLANTA CLANDESTINA

Las sospechas se han multiplicado tras la denuncia efectuada el pasado viernes por EEUU sobre la construcción en Irán de "de forma clandestina" de una nueva planta de enriquecimiento de uranio en el centro del país.

El régimen de Teherán confirmó la noticia, pero subrayó que ya había informado de su existencia al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) por carta, el 21 de septiembre.

El embajador iraní Ali Asghar Sultaniyé advirtió el sábado ante la agencia de la ONU que la postura adoptada por Occidente sobre la nueva planta puede tener un impacto negativo en la reunión de Ginebra.