Los iraquís acuden hoy a las urnas, bajo la amenaza de los grupos armados, para pronunciarse en referendo sobre el borrador de la nueva Constitución. Las autoridades prevén una participación alta ya que, a diferencia de las elecciones del pasado mes de enero, los líderes sunís han pedido a sus seguidores que acudan a votar. Unos para que lo hagan por el no y otros, los dirigentes del Partido Islámico Iraquí (PII), para que apoyen el texto constitucional, lo que ha puesto a sus dirigentes en el punto de mira de Al Qaeda, que les acusa de "apóstatas" y "traidores".

A pesar de que las autoridades han blindado el país, se teme que los insurgentes, en especial los grupos afines a Al Qaeda, dirigidos por el terrorista jordano Abú Musab al Zarqaui, utilicen su ejército de suicidas para teñir de sangre la jornada electoral. Las draconianas medidas de seguridad desplegadas tienen como principal objetivo "proteger a cada elector", según manifestó el primer ministro iraquí, el shií Ibrahim Yafari.

En el referendo de hoy, las amenazas de Al Qaeda se han extendido a los sunís que piden el en la consulta. El miércoles, el denominado Ejército de la Confesión Victoriosa, vinculado a Zarqaui, amenazó de muerte a los dos máximos dirigentes del PII, Mohsen Abdel Hamid y Jarek al Hachemi, artífices del acuerdo que sellaron el martes con shiís y kurdos, y que provocó un cisma en la comunidad suní. Esta había permanecido hasta entonces unida en su rechazo a colaborar en el proceso político.

PRESION DE WASHINGTON El PII decidió apoyar el borrador constitucional tras conseguir que shiís y kurdos, bajo presión de Washington, accedieran a introducir pequeños reajustes en el borrador. Estas modificaciones abren la puerta a que se puedan revisar los artículos más polémicos del texto --los relativos al federalismo y al futuro del partido Baaz-- tras las elecciones parlamentarias de diciembre.

Los antiguos aliados del PII, el principal partido suní, recelan del pacto y creen que detrás se esconde una estrategia con el objetivo de dividir a la comunidad suní. Desde el pasado miércoles, los rebeldes han atacado al menos seis sedes del PII. Los últimos incidentes se registraron ayer en Bagdad, Baij y Faluya. En ningún caso se produjeron víctimas.

PLATAFORMAS POLITICAS Ayer viernes, día de la plegaria en el mundo musulmán, muchas de las mezquitas se convirtieron en plataformas de reivindicación política. Las dominadas por los shiís, en apoyo del , y las dirigidas por los clérigos sunís más radicales, para pedir el no . "Es una Constitución de los infieles redactada por manos extranjeras", dijo ayer el imán de la principal mezquita de Tikrit, ciudad natal de Sadam.

El referendo de hoy es la segunda consulta popular que celebra Irak desde la caída de la dictadura, hace dos años y medio. Bagdad da por hecho que el texto será aprobado.