El Gobierno israelí aprobó hoy un plan para fortalecer la presencia judía en Jerusalén con motivo del 44 aniversario de la "reunificación" de la ciudad, la ocupación de la parte este palestina en la Guerra de los Seis Días de 1967. El Ejecutivo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, adoptó la decisión en una reunión especial del Consejo de Ministros celebrada en el Museo de la Torre de David, en la ciudadela antigua de Jerusalén. "El gobierno y la nación están comprometidos con Jerusalén, que es uno de los pilares de la unidad del pueblo israelí", dijo Netanyahu. El llamado Plan de Desarrollo Marom prevé una financiación especial para Jerusalén, que incluye unos 42 millones de dólares para promover inversiones en la ciudad como foco de atracción turística y otros 20,5 millones de dólares para promocionar la investigación biotecnológica, informan medios locales. Netanyahu aprovechó la reunión de su gabinete para felicitarse por el "apoyo" que obtuvo el pasado martes en el Congreso estadounidense a la cuestión de Jerusalén. "En los últimos 44 años la ciudad ha permanecido unificada y hemos regresado a la tierra de nuestros antepasados", subrayó el jefe del Ejecutivo israelí, para quien el "amplio apoyo a estos principios es un valor inalienable para el Estado de Israel". "El mundo sabe que la nación de Israel y nuestros amigos son leales a Jerusalén y a su legado", apostilló. En alocución en el Capitolio, Netanyahu subrayó que Jerusalén seguirá siendo la capital única e indivisible del pueblo judío, descartando las aspiraciones palestinas de ver la parte este de la ciudad, capturada por Israel en 1967, como capital de un futuro estado palestino independiente. "El Gobierno está obligado a construir en Jerusalén, que es el corazón de la nación", reiteró hoy Netanyahu, sin especificar en qué parte de la ciudad se llevarán a cabo las construcciones.