Prestigiosos expertos nucleares aseguran que Mordejai Vanunu --el técnico nuclear que puso en jaque a Israel en 1986 tras demostrar que tenía armamento nuclear-- ya no tiene nada que contar. Pero el Estado judío, que le juzgó en secreto y le mantuvo 18 años en la cárcel, sigue manteniéndolo vigilado para asegurarse que cumple todas las restricciones impuestas. Un tribunal ordenó ayer el arresto domiciliario de Vanunu después de que el lunes fuera sorprendido en un hotel de Jerusalén Este hablando con personas extranjeras. El especialista, que no puede abandonar Israel, también tiene prohibido cualquier contacto con extranjeros.

El abogado de Vanunu, Avigdor Feldman, aseguró que el arresto responde a la relación que este mantiene con una mujer noruega cuya identidad se desconoce y que también fue detenida.