La premio Nobel de la Paz norirlandesa, Mairead Maguire, ha sido expulsada de Israel por entrar ilegalmente en el país, tras haber permanecido más de una semana detenida en las dependencias judiciales del aeropuerto de Ben Gurión, a las afueras de Tel Aviv.

La pacifista ha sido deportada en un vuelo a Dublín a las cuatro de la madrugada, como consecuencia de la sentencia que ayer dictaminó el Tribunal Supremo israelí, que rechazó su apelación para quedarse en el país. Maguire tenía previsto participar en una campaña solidaria con mujeres pacifistas israelíes y palestinas, una iniciativa de paz que encabezaría junto a la también premio Nobel Jody Williams.

La presidenta de la corte, Dorit Beinish, y otros dos jueces afirmaron que Maguire trató de "imponer su propia justicia" cuando el pasado martes se presentó en el aeropuerto de Tel Aviv e intentó entrar en Israel a pesar de que tiene prohibida la estancia en el país en los próximos diez años. Durante el juicio, la activista dijo que viajó a Israel para "parar el apartheid y el bloqueo a Gaza". Durante la declaración, Maguire fue interrumpida por uno de los jueces, que le dijo que la sala del tribunal "no es lugar para propaganda".

VIAJABA A BORDO DE LA 'FLOTILLA'

Los magistrados criticaron el comportamiento de la premio Nobel por no haber recurrido antes de emprender el viaje a los mecanismos legales que tiene a su disposición para conseguir la anulación de la orden, y que consisten en apelar al Ministerio del Interior. Por esta razón, los tres jueces dictaminaron que no intervendrán en la orden de expulsión expedida por la Policía israelí después de ser arrestada a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv.

Las fuerzas de seguridad le denegaron la entrada en cumplimiento de un documento, firmado por la propia Maguire a principios de junio, tras llegar al puerto de Ashdod a bordo de la Flotilla de la Libertad, que fue abordada violentamente por la Marina israelí. En el escrito constaba la prohibición de entrar en Israel durante los próximos diez años, aunque Maguire ha insistido en que lo firmó confundida y que no aceptaba semejantes condiciones.