La ministra de Justicia del Gobierno tecnócrata de Italia, Paola Severino, dijo que no excluye la posibilidad de que el Parlamento italiano apruebe una posible "amnistía o indulto" para aliviar el exceso de presos en las cárceles del país.

Severino compareció hoy en rueda de prensa en Roma para ilustrar el contenido de la llamada serie de medidas "vacía-cárceles" que aprobó este viernes el Consejo de Ministros, un paquete de reformas que la titular de Justicia definió como "necesarias y urgentísimas".

"No he excluido nunca que la amnistía y el indulto puedan ser considerados medios que contribuyen a aliviar la emergencia de las cárceles, pero no son medidas de matriz gubernamental. Si esta indicación viene del Parlamento, yo no me opondré a una iniciativa del Parlamento, que es soberano", dijo Severino.

"Por mi parte, he intentado hacer lo que podía y debía. Nadie tiene la varita mágica o la receta para resolver con una sola intervención el problema del exceso de ocupación de las cárceles. Hace falta un conjunto de medidas", añadió.

Las reformas aprobadas hoy por el Consejo de Ministros eleva hasta los 18 meses el tiempo de condena que les queda por cumplir a los presos que estos puedan pasar en arresto domiciliario tras haber cumplido el resto de la pena en la cárcel, lo que puede permitir que más de 3.000 reos abandonen de modo inmediato las prisiones.

Con esta medida, según explicó la propia ministra, el Estado puede ahorrarse unos 375.000 euros al día, algo importante en un momento en el que el Gobierno tecnócrata se afana en aprobar reformas económicas que reduzcan la elevada deuda pública y consigan el objetivo de equilibrio presupuestario en 2013.

En esas medidas carcelarias figuran además la reforma de los procesos y tiempos de detención de los arrestados antes de que se dicte contra ellos prisión cautelar, arresto domiciliario o se los deje en libertad. "Hay 21.000 detenidos que entran y salen de la cárcel en el transcurso de tres días. Hemos pensado en una solución limitada a los delitos que son ofensivos 'de modo contenido' y que despiertan una relativa alarma social", comentó Severino.

"En el transcurso de 48 horas estos detenidos irán ante el juez y el fiscal, que podrán decidir si disponer el arresto domiciliario, la libertad o la detención en cárcel. Hoy el periodo es doble, en cárcel se puede pasar hasta 96 horas. Y, de todas formas, con la nueva medida no se tendrá que pasar por la cárcel por ese breve lapsus de tiempo", agregó.

La ministra de Justicia anunció además la aprobación de un monto de 57 millones de euros de fondos públicos para la construcción carcelaria en Italia, en cuyas prisiones hay actualmente unos 67.000 detenidos frente a los 45.000 plazas de aforo de las que disponen.