NACIDO EN PLAINS (GEORGIA)

EDAD 85 AÑOS

CARGOS PRESIDENTE

DEMOCRATA DE ESTADOS UNIDOS ENTRE ENERO DE 1977 Y ENERO DE 1981. PRESIDE EL CARTER CENTER

GANADOR DEL PREMIO NOBEL

DE LA PAZ EN EL AÑO 2002. HA ESCRITO 26 LIBROS

Jimmy Carter, considerado el mejor expresidente de la historia de EEUU, llegó a Barcelona procedente de Sudán para recoger hoy el Premi Internacional Catalunya que concede la Generalitat. Ha venido con su esposa, dos de sus cuatro hijos y el equipo de seguridad que se le presupone a un antiguo ocupante de la Casa Blanca.

--¿Por qué aceptó el premio y decidió venir a recogerlo?

--Primero, porque es un gran honor. Y segundo, porque me interesa Cataluña y puedo ofrecer mi reconocimiento al pueblo catalán.

--El premio reconoce los méritos de su pospresidencia, pero también de su presidencia, lo cual no es tan habitual.

--A medida que pasa el tiempo creo que se valora que fuéramos capaces de mantener la paz de nuestra gente sin recurrir a la fuerza. Bajo mi presidencia, nunca tiramos una bomba, nunca arrojamos un misil, nunca disparamos una bala. Y llevamos la paz a otros países. Entre israelís y egipcios, por ejemplo. Y normalizamos las relaciones con China.

--¿Le preocupa aún cómo es juzgada su presidencia?

--Creo que hay un reconocimiento general en mi país de que tuve una presidencia exitosa. Y creo que recibir este premio y el premio Nobel son indicativos de que el mundo mira mi gestión en la Casa Blanca y fuera de ella con buenos ojos.

--Los más conservadores de EEUU serán menos benévolos.

--Mi país está muy polarizado políticamente, más que nunca. Quizá desde la guerra civil no había tanta división.

--¿Quiso reivindicar su legado en el documental de Jonathan Demme Man from Plains ?

--En parte, sí. Y hacerme oír en materia de paz y derechos humanos. Tengo influencia aún, no mucha, pero creo que cuando hablo, mucha gente escucha.

--En ese documental parece una persona afable y agradable...

--Bueno, lo soy (risas).

--¿Conviene tener dobleces para llegar a presidente de EEUU?

--Debes tener determinación, ser agresivo, competente y astuto políticamente. Y conviene tener una habilidad para hacer amigos y generar confianza. Ahora es diferente, y más difícil que cuando me presenté yo, en 1976. Lo principal es tener mucho dinero. Yo no tenía.

--Usted ha hecho oír su voz para discrepar en público de los presidentes en cada momento.

--No tengo corsés ahora, ni debo rendir cuentas a nadie sobre adónde voy, ni con quién me reúno, ni lo que digo. Es agradable ser libre. Pertenezco a un pequeño grupo de 10 exdirigentes veteranos llamados Elders, galvanizados por Nelson Mandela. Nos reunimos cada seis meses y viajamos a zonas en conflicto intentando ayudar.

--¿Aún le gusta viajar tratando de solventar conflictos?

--Bueno, disfruto más en mi casa que viajando. Pero debo hacerlo. En el Centro Carter supervisamos elecciones complicadas, promocionamos la paz ante la amenaza de guerra y tenemos programas de sanidad y agricultura en los países más pobres.

--Y tras asistir a tantos conflictos en el mundo, ¿todavía cree en la innata bondad humana?

--Sí, claro. Creo que la gente de todas las naciones desea vivir en paz y mi esperanza es que en unos años EEUU sea una especie de paladín en la resolución de conflictos de forma pacífica.

--¿El conflicto de Oriente Próximo es el que más le preocupa?

--En política internacional, sí.

--¿Netanyahu es un obstáculo?

--Netanyahu es un factor muy negativo. Y está controlado en su coalición por sectores muy conservadores que no quieren discutir sobre la retirada de los colonos del Cisjordania o Jerusalén Este, que es el punto clave del conflicto. Obama, últimamente, se está mostrando muy firme, lo cual es bueno.

--¿Habla mucho con Obama?

--Lo suficiente. Siempre que lo deseo. En mi familia le dimos nuestro apoyo total. Tenemos 22 votos y todos fueron para él.

--En general, ¿cómo cree que lo ha hecho hasta ahora?

--Dadas las circunstancias, sin ningún apoyo de los republicanos, creo que lo está haciendo bastante bien. El primer año, en mi opinión, trató de contentar a demasiada gente. Ha aprendido la lección y ahora se muestra más resolutivo.

--Mirando atrás, ¿con cuál de todos sus logros se quedaría?

--La promoción de derechos humanos en todo el mundo, en particular en América Latina; y los acuerdos de paz entre Israel y Egipto.