El antiguo magnate y opositor ruso Mijail Jodorkovski ha recordado este domingo en Berlín, dos días después de su inesperada liberación, que en Rusia "sigue habiendo presos políticos que no tienen que ver con el caso Yukos." El magnate ha añadido que no desea que "su liberación se convierta en una muestra de cambio."

"Más bien, quiero que mi liberación sea un símbolo de lo que puede lograr la sociedad civil cuando lucha por la libertad de los presos políticos", ha añadido. Jodorkovski, en su primera comparecencia pública después de su liberación, ha comentado respecto a su posible futuro político que la lucha en ese terreno es algo que no va con su temperamento y ha añadido que tampoco piensa regresar a la actividad empresarial.

"Mi situación económica no es tal que tenga que volver a trabajar para ganar dinero, no voy a volver a la actividad empresarial", ha dicho Jodorkovski, que parece más interesado en crear una corriente de presión para lograr la liberación de otros presos en Rusia.

La conferencia de prensa del opositor ruso se ha celebrado en el Museo del Muro, dedicado a las víctimas de la extinta República Democrática Alemana (RDA), del comunismo y más recientemente a aquellos que han sufrido bajo el régimen de Putin. El antiguo magnate ruso ha afirmado que que la existencia de ese museo, en el que hay una exposición dedicada a su caso, le ayudó mucho en los años de cárcel y por ello había decidido hacer allí su primera comparecencia pública.

El magnate mostró su agradecimiento al museo, a su directora Alexandra Hildebrandt, al exministro de Exteriores alemán Hans-Dietrich Genscher, a la canciller Angela Merkel y a todos aquellos que se habían preocupado por su destino.

ALEJAMIENTO POLÍTICO

Antes de la conferencia de prensa, Jodorkovski ha declarado ante un un grupo de periodistas: "No lucharé por mis acciones en Yukos".

El magnate, que se convirtió en el hombre más rico de Rusia al frente de Yukos antes de ser encarcelado acusado de delitos económicos, ha agregado que no luchará tampoco por el poder político.

"No haré política, eso quiere decir que no lucharé por el poder" ha asegurado. Y ha añadido que tampoco financiará partidos políticos.

El magnate no ha querido precisar dónde vivirá en el futuro inmediato. "Hablaré con mi mujer y con mis hijos acerca de dónde vamos a vivir, eso es algo que no puedo decidir solo", ha declarado.

En la conferencia de prensa ha reiterado su inocencia respecto a los cargos por los que fue condenado a 14 años de cárcel y asegurado que la petición de clemencia a Putin, no incluía una confesión. "El régimen siempre quiso una confesión lo que para mi era inaceptable", ha confirmado Jodorkovski.

NI RENCOR NI VENGANZA

Preguntado acerca de si estaba agradecido a Putin por el indulto se ha imitado a decir que se alegraba de la decisión. Jodorkovski ha asegurado no tener rencor ni deseos de venganza. "Sé que en este terreno a veces se juega fuerte. Cuando vi que el trato hacia mi familia era normal, decidí que tenía que asumir mi situación de modo pragmático y en el pragmatismo no hay campo para el rencor ni la venganza", ha dicho Jodorkovsi.

Aunque su situación económica no está clara, todo indica que de su antigua su fortuna, estimada en miles de millones de euros, le ha quedado suficiente dinero para garantizar su subsistencia.

EL INDULTO

Jodorkovski llegó el pasado 20 de diciembre a Berlín a donde viajó inmediatamente después de su liberación, por mediación del exministro de Exteriores germano Hans-Dietrich Genscher. Posteriormente, se trasladaron a la capital alemana diversos miembros de su familia, entre ellos sus padres.

El empresario, considerado por defensores de los derechos humanos de todo el mundo como el preso político más importante de la Rusia de Putin, había pasado los últimos diez años en la cárcel tras ser condenado a casi 14 años por varios delitos económicos.

Putin, al que se enfrentó Jodorkovski al financiar a la oposición al Kremlin, anunció hace dos días la decisión de indultar al empresario, que debía abandonar la cárcel en octubre de 2014.