Ante un partido demócrata unido y que le respalda, el senador por Massachusetts, John Kerry, aceptaba esta madrugada la candidatura a la Casa Blanca, para desbancar al presidente republicano George Bush en las elecciones de noviembre. Será un líder "decidido y fuerte", dijo la noche antes el senador John Edwards, candidato demócrata a vicepresidente, al exhibir el valor y la experiencia de Kerry en la guerra de Vietnam, para convencer a los estadounidenses de que los defenderá mejor que Bush del terrorismo.

Este era también el eje central del discurso que Kerry pronunciaba anoche, dirigido al grupo de votantes indecisos, entre un 5% y un 17% según los sondeos, cuya principal preocupación es la seguridad nacional y la guerra al terrorismo. A pesar del fiasco de la guerra contra Irak y de las manipulaciones y mentiras de la Administración de Bush sobre las relaciones entre Al Qaeda y Sadam Husein, los estadounidenses siguen confiando más en el actual presidente que en Kerry para protegerlos del terrorismo.

MARCAR LA DIFERENCIA "John sabe personalmente lo que es luchar en una guerra", subrayó Edwards ante los delegados que asistían a la convención nacional demócrata en Boston, y ante quienes le escuchaban a través de la televisión. Su objetivo era marcar ante los votantes la diferencia entre Bush y Kerry: el presidente no ha pisado un campo de batalla, mientras que el candidato demócrata ha ganado medallas combatiendo en Vietnam. Por tanto, está mejor preparado para dirigir la lucha antiterrorista, la guerra del siglo XXI.

"Tenemos un mensaje claro e inequívoco para Al Qaeda y los demás terroristas: no podéis escapar, no podéis esconderos, os destruiremos", recalcó Edwards para convencer a la ciudadanía de que la seguridad será una prioridad, si gana las elecciones.

La solidez de Kerry en momentos de crisis y su trayectoria que le acredita como un futuro comandante en jefe fueron destacadas también por los veteranos de Vietnam y militares de alto rango. "Yo le he visto en acción y sé que es un hombre frío en momentos de crisis", declaró Fred Short, uno de los tripulantes de la lancha patrullera PCF-94, segunda que mandó el joven teniente Kerry en Vietnam. "Proyecta una imagen de autoridad que no hemos visto en el Partido Demócrata desde los tiempos del (presidente asesinado) Jack Kennedy", añadió Max Cleland, ex senador por Georgia y veterano de Vietnam.

Cleland, que debía presentar anoche a John Kerry ante la convención, está dirigiendo los esfuerzos del candidato demócrata para alistar al millón de veteranos de guerra que tiene EEUU en su campaña electoral. En sólo seis semanas, 100.000 se han apuntado a la caravana de Kerry.

LOS ANTIGUOS CAMARADAS Entre los veteranos que se han sumado a la campaña figuran los 13 miembros de su "banda de hermanos", como llama Kerry a sus excolegas de armas en Vietnam, que fueron a recibirle a su llegada al puerto de Boston, el miércoles, tras una gira electoral de seis días a través del país.