Luxemburgo celebrará elecciones legislativas anticipadas el próximo 20 de octubre, tras la caída de la coalición de Gobierno liderada por el ex primer ministro Jean-Claude Juncker, anunció hoy en un comunicado el Palacio Real.

Un escándalo en los servicios de espionaje forzó el pasado 10 de julio la dimisión de Juncker, que abandona el poder tras 18 años al frente del país al haber perdido el apoyo de sus socios en el Gobierno.

El Gran Duque de Luxemburgo, jefe del Estado del país, anunció esta decisión este viernes mediante un comunicado, después de que el jueves se reuniera con Juncker y con el presidente del Parlamento del país, Laurent Mosar, así como con los líderes de los distintos partidos políticos.

"Tras analizar los eventos que culminaron en la voluntad de celebrar elecciones anticipadas, el Gran Duque ha decidido disolver la Cámara de Diputados el 7 de octubre y celebrar nuevas elecciones el próximo 20 de octubre", señala el comunicado.

El Gran Duque indicó que, en contra de la opinión expresada por el Consejo de Estado el pasado 18 de julio, no habrá una disolución inmediata del Parlamento, para evitar que las instituciones de Gobierno estén "limitadas en su campo de acción por un periodo prolongado" y respetando así la opinión de las fuerzas políticas del país.

El jefe de Estado luxemburgués pidió a todos los partidos que organicen una campaña electoral "digna", a la vez que expresó su deseo de que "se restablezca el clima de confianza que nos permite trabajar juntos en interés de nuestro país y de nuestros ciudadanos".

Hasta la celebración de las elecciones, el Gobierno liderado por Juncker se mantendrá en funciones, aunque no podrá tomar decisiones de importancia al carecer de respaldo parlamentario.

El veterano líder democristiano, que ha negado en todo momento su responsabilidad en el escándalo de las escuchas, ha asegurado que volverá a presentarse como candidato.

Un informe parlamentario, fruto de una investigación iniciada en diciembre de 2012, concluyó que el primer ministro fue "responsable" político de los problemas registrados entre 2004 y 2009 en los servicios secretos y le acusó de no haber prestado suficiente atención a esos excesos.

Las pesquisas se iniciaron a raíz de la revelación de una escucha hecha por el servicio de inteligencia luxemburgués en el despacho del propio primer ministro.

Juncker, de 58 años, fue también hasta enero pasado presidente del Eurogrupo, que reúne a los ministros de Finanzas de los países que comparten la moneda única europea.