Las fuerzas de seguridad malasias continuaron hoy la ofensiva por tierra y aire contra la milicia filipina del sultán de Joló, tras la muerte la víspera de 32 rebeldes en un remoto enclave en la isla de Borneo.

Los soldados y policías malasios continúan patrullando las áreas de la provincia de Sabah, en Borneo, donde desembarcaron hace un mes los milicianos, liderados por Azzimudie Kiram, hermano del sultán de Joló, Jamalul Kiram III.

El recuento de bajas se eleva a 64 rebeldes filipinos y 8 policías malasios desde que se iniciaran los enfrentamientos el pasado fin de semana.

El Gobierno de Malasia rechazó ayer la oferta de alto el fuego ofrecida por el sultán de Joló, el filipino Jamalul Kiram III, quien envió más de 180 seguidores, decenas de ellos armados, a la provincia malasia para reclamar su soberanía como parte del antiguo sultanato de Joló.

La oferta se produjo después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamara al cese de la violencia e instara el diálogo entre todas las partes para encontrar una solución pacífica.

El pasado martes, las fuerzas de seguridad de Malasia emprendieron una ofensiva por tierra y aire contra la milicia filipina del sultán de Joló para desalojarla de la zona remota de la isla de Borneo en la que estaban atrincheradas desde hace un mes.

El sultanato de Joló, establecido en el siglo XV, cedió Sabah a la Compañía Británica de Borneo Norte en 1878 y el territorio se incorporó a Malasia en 1963, contra los deseos del entonces sultán y el Gobierno filipino.

Desde entonces, las autoridades malasias pagan una suma simbólica a los descendientes del sultanato de Joló, que llegó a abarcar partes del sur de Filipinas y el noreste de Borneo y fue anexionado en 1917 por Filipinas, entonces bajo el dominio de Estados Unidos.

El sultán mantiene el título honorífico, aunque Joló (también Sulu) dejó de ser un sultanato para dividirse en varias provincias filipinas que hoy día forman parte de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.