Desde el año 2004, el Pentágono ha llevado a cabo unos 12 ataques contra Al Qaeda y otros grupos de militantes islamistas en Siria, Pakistán y otros países, siguiendo una orden clasificada firmada por el exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld, que contó con la aprobación explícita del presidente, George Bush, según informó ayer en su página web The New York Times . La web cita a media docena de fuentes militares, del espionaje norteamericano y a altos funcionarios de la Administración de Bush.

Según los términos de la orden, el Pentágono tuvo autorización para golpear a Al Qaeda en cualquier lugar del mundo y contó con un amplio mandato para llevar a cabo operaciones en países que no estaban directamente en guerra con EEUU. Entre los 15 o 20 países mencionados, se hallaban Siria, Pakistán, Yemen, Arabia Saudí y otros estados del golfo Pérsico, donde se suponía que Al Qaeda había instalado santuarios. Las fuentes precisaron que no se lanzó ningún ataque contra Irán, solo misiones de reconocimiento, siguiendo otras órdenes secretas.

Un total de 12 misiones adicionales fueron desestimadas porque altos funcionarios consideraron que eran o demasiado arriesgadas o implicaban graves problemas diplomáticos, o simplemente no existían suficientes pruebas. Portavoces militares y de la Casa Blanca declinaron hacer comentarios.