Cerca de 2.000 tailandeses marcharon hoy en Bangkok para protestar contra la ley de amnistía presentada por el Gobierno ante el Parlamento y la cual consideran que es está hecha a medida del prófugo ex primer ministro Thaksin Shinawatra.

El líder del principal partido opositor, Abhisit Vejjajiva, encabezó la manifestación acompañado por varios miembros del Partido Demócrata.

"Queremos que la primer ministro, Yingluck Shinawatra, retire el proyecto de la ley de amnistía de la discusión parlamentaria. Si hace esto, todo habrá terminado", declaró el líder opositor, quien fue primer ministro del país desde diciembre del 2008 a agosto del 2011, cuando perdió las elecciones ante la hermana del ex primer ministro prófugo, Yingluck.

La marcha pacífica, que atravesó algunas de las principales arterias de la capital tailandesa, acampó frente a las barreras colocadas por el Ejército en las cercanías de la casa consistorial.

Las autoridades tailandesas han declarado una ley especial de seguridad en tres distritos de la capital donde hay edificios gubernamentales que da poderes a las fuerzas de seguridad en previsión de que la manifestación derive en una protesta violenta.

Abhisit indicó antes de comenzar la caminata que negociaría con las autoridades para que dejaran pasar a los manifestantes, aunque pidió comprensión y mesura si la solicitud era rechazada.

"La primer ministro debe abrir un debate donde todas las partes involucradas participen como forma de mover el país hacia adelante", sentenció Abhisit.

La protesta, organizada por el Ejército Popular, una coalición de organizaciones monárquicas y nacionalistas, comenzó el pasado domingo entre un fuerte despliegue policial en un céntrico parque de la capital, donde los manifestantes planean concentrarse hasta que concluya el debate parlamentario sobre el proyecto de ley.

Los manifestantes, que portan banderas del país y emblemas amarillos de la Monarquía, pidieron la retirada del Gobierno que encabeza la primera ministra Yingluck Shinawatra, cuyo hermano tiene pendiente una pena de dos años de cárcel por corrupción.

El proyecto de ley, cuyo inicio de debate está programado a partir de las 13.00 hora local (6.00 GMT) de hoy, propone una amnistía para todos los involucrados en actos de violencia política desde que Thaksin fuera desalojado del Gobierno en un golpe militar en 2006.

Entre los actos amnistiados estaría la carga de los soldados contra el campamento de los "camisas rojas" en mayo de 2010 que terminó con 92 muertos y más de 1.800 heridos, desde que comenzaran las batallas campales entre soldados y manifestantes.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU instó ayer a Tailandia a parar la ley de amnistía ya que permitiría la impunidad para varias personas que atentaron contra los derechos humanos.

El fiscal general de Tailandia anunciará el próximo 26 de agosto si presentará cargos contra el entonces primer ministro, Abhisit Vejajiva, del Partido Demócrata, y su segundo en el Gobierno, Suthep Thaugsuba, por las muertes de varias personas que se refugiaban en un monasterio budista durante dichas protestas por disparos del Ejército.

El Tribunal Constitucional abortó el año pasado un intento del Gobierno de aprobar una ley de amnistía, después de que la oposición y la plataforma conservadora de los "camisas amarillas" se manifestaran en contra de la iniciativa legal.

Thaksin, a quien sus detractores acusan de dirigir el Gobierno desde la sombra, vive exiliado en Dubai desde 2008, cuando fue condenado en rebeldía por un tribunal de Justicia de su país por corrupción y abuso de poder.

Desde el golpe Tailandia arrastra una crisis política fruto de la lucha por el poder entre los partidarios y detractores de Thaksin, quien continúa teniendo un fuerte apoyo en las zonas rurales y entre las clases urbanas más empobrecidas, a las que dirigió sus políticas de corte populista.