Todo indica que Marruecos ha decidido pisar el acelerador en el Sáhara Occidental. Con la detención del líder independentista Alí Salem Tamek el lunes y de otros cinco destacados militantes el martes, las autoridades marroquís han dado un importante paso en el proceso de descabezamiento de las organizaciones prosaharauis y de derechos humanos de El Aaiún. A todos los detenidos, conocidos activistas proderechos humanos, Rabat les acusa de implicación en las marchas independentistas de mayo.

Fuentes saharauis aseguran que con estos arrestos Marruecos "prepara el terreno" ante la eventual llegada al Sáhara Occidental de observadores internacionales y, especialmente, de diputados españoles. "Tratan de dejarnos sin capacidad de organizar nada", dicen. Por contra, las autoridades marroquís hablan de "calma total".