Más de 46.000 refugiados e inmigrantes clandestinos africanos llegaron al Yemen en la primera mitad de 2013 en endebles embarcaciones desde la región conocida como el "Cuerno de África", una de las más pobres del planeta y que sufre de permanente violencia armada, informó hoy la ONU.

Además, señaló que el número de solicitantes de asilo, refugiados e inmigrantes en el Yemen no ha dejado de aumentar en los últimos seis años, aunque la mayoría ve en realidad este país como una etapa intermedia para alcanzar alguno de los ricos países del Golfo Pérsico.

El año pasado una cifra récord de 107.500 personas hicieron ese peligroso viaje y desde 2006 se ha contabilizado la llegada de cerca de un millón de personas, dijo hoy la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Melissa Fleming.

El Yemen está considerado como uno de los países más peligrosos del mundo por la actividad de grupos terroristas.

La grave amenaza por parte de Al Qaeda en el Yemen ha llevado a países occidentales a optar en las últimas horas por la retirada de su personal diplomático del país.

También organizaciones humanitarias se han visto forzadas a detener últimamente sus actividades ante los repetidos incidentes y ataques que han sufrido sus cooperantes.

Sobre los refugiados e inmigrantes, el ACNUR indicó que en los últimos dos años se ha observado un cambio significativo en su procedencia, ya que ahora provienen en su mayoría de Etiopía, mientras que antes el grupo predominante era de somalíes.

Muchos de los recién llegados suelen ser víctimas de explotación, violencia o abusos sexuales durante sus viajes, organizados por traficantes.

Como aspecto positivo, el ACNUR precisó que en los primeros seis meses del año el número de muertes o desapariciones durante las travesías bajó fuertemente, con sólo cinco personas fallecidas en lo que va del año frente a 43 durante 2012.