Este lugar es presa del pánico. Todo esto me recuerda a Columbine". Shaver Deyerle, estudiante de la Universidad Politécnica de Virgina (UPV), se quedó corto. Lo que ocurrió ayer en este campus en la localidad de Blacksburg (Virginia) fue mucho peor que el tiroteo acontecido en el tristemente célebre instituto de Columbine de Littleton (Colorado), donde murieron 13 personas en 1999. Lo de ayer fue la peor masacre de este tipo de la historia de EEUU, cometida por un pistolero que mató en dos tiroteos al menos a 32 personas antes de caer él mismo abatido, según algunas fuentes, tras dispararse en la cabeza. Otras 22 personas resultaron heridas, varias de ellas de gravedad. Al cierre de esta edición, la cifra de muertos variaba según la fuente.

Eran las 7.15 horas de la mañana cuando el pistolero abrió fuego en un dormitorio del campus en el que se alojan 900 estudiantes de primer año. Dos horas después, el mismo tirador abrió fuego en un aula del edificio de ciencia e ingeniería, situado en el extremo opuesto del campus. "No dijo nada. Ni ´todo el mundo al suelo´ ni nada parecido. Simplemente empezó a disparar", describió la situación a la cadena MSNBC el estudiante Trey Jenkins, que se encontraba en el aula. Según los testigos, el pistolero disparó hasta 50 veces durante más de dos minutos sin detenerse. A continuación, un gran despliegue policial logró acorralarlo.

Lo único que se sabía anoche sobre el tirador es que era un joven de origen asiático junto a cuyo cadáver se encontraron dos armas de fuego. Las autoridades se enfrentaban con muchas dificultades para identificarlo, dado que no llevaba ningún documento consigo y que su rostro quedó gravemente desfigurado a causa de una herida de bala probablemente autoinfligida. Se desconoce, pues, su identidad, si era estudiante de la universidad y los motivos de la matanza. Algunos estudiantes declararon a una televisión local que el pistolero estaba buscando a su novia.

INCOGNITAS Al margen de la identidad y las motivaciones del pistolero, a las fuerzas de seguridad les quedan muchas incógnitas por resolver. Desde qué ocurrió en las dos horas que transcurrieron entre los dos tiroteos hasta si el tiroteo está relacionado con incidentes acontecidos recientemente en la UPV. El viernes, una amenaza de bomba obligó a evacuar y cancelar las clases en tres edificios, algo que ya había sucedido el pasado 2 de abril. En agosto del 2006, un preso fugado mató a un vice-sheriff y a un guardia de seguridad en su huida, que le llevó al campus. El preso fue detenido y se enfrenta a la pena de muerte.

A la espera de responder a las preguntas, y en medio del "impacto y la tristeza" que asola el país --en palabras del presidente, George Bush--, empezaba a generarse un viejo debate: el del control de armas. Tiroteos en lugares públicos son habituales en EEUU. De hecho, las noticias del primer tiroteo de ayer, el de las 7.15 horas, pasaron casi desapercibidas, ya que la semana pasado hubo tres incidentes de este tipo.

Pero "la tragedia de monumentales proporciones", en palabras del presidente de la UPV, Charles Steger, que se vivió ayer sin duda reabrirá esta polémica. "¿Qué hemos hecho en los ocho años que han transcurrido desde Columbine? Nuestro fracaso para frenar la proliferación de armas ha agravado el problema", dijo Paul Helmke, activista a favor del control de las armas. Ocho años después, es obvio que la lección de Columbine no sirvió para nada.