Muchos mexicanos rechazan la reunión del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, que se celebrará hoy en la residencia de Los Pinos y que consideran "una burla total" y "un acto mañoso".

"Yo creo que es un acto mañoso tanto de un gobierno como de otro; tanto Enrique (Peña Nieto) como él (Trump) tienen muy mala fama y quizá es alguna artimaña de ambos, uno por su campaña presidencial y el otro por quedar bien", dijo a Efe el contable Isacar Flores al ser preguntado por la cita, que algunos consideran puede servir para limar asperezas en la relación bilateral.

En el céntrico Paseo de la Reforma de la capital, Flores afirmó que el encuentro resulta "muy ofensivo" para los mexicanos y los latinoamericanos, poco antes de que un grupo de manifestantes protestará a pocos metros, en las escalinatas del monumento del Ángel de la Independencia.

"Alto a las ofensas Trump-EPM" o "Trump go home" eran los lemas de algunas de las pancartas, entre las que sobresalía la de una ciudadana estadounidense con la frase "Gringa contra Trump".

Cerca de allí, la bioquímica Valeria Gómez indicó que la visita no le agrada porque parece "una burla entre ellos" hacia el pueblo de México, mientras que la administrativa Iris Valencia criticó que el anuncio de la visita, dada a conocer ayer de forma inesperada, fuera "demasiado rápido".

"No estoy de acuerdo con su visita, ha sido una persona que en los últimos meses ha denigrado mucho no solamente a la cultura mexicana, sino a todas las personas que habitan el país", apuntó.

Calificó a Trump de "personaje" que quiere posicionarse políticamente y lograr mayores cotas de poder mediante la crítica.

También Enrique Pastrana dijo a Efe que desconoce el motivo real del encuentro entre "una persona sin cerebro que va a hablar a otra persona sin cerebro", con un resultado final del que solo espera "más estupideces".

Trump "es una persona que está explotando la ignorancia y espíritu racista de muchas gentes en Estados Unidos", añadió.

En la precampaña y la campaña electoral estadounidense el magnate neoyorquino llegó a afirmar que construirá un muro entre México y Estados Unidos y pasará la factura de la obra al país latinoamericano, además de tildar a los inmigrantes mexicanos de "violadores" y "criminales".

Por el contrario, Humberto Sánchez apoyó la reunión: "Me parece muy interesante, ya que se pondrán de acuerdo entre los dos, el candidato y el presidente de México para tener más tiempo para que las diferencias que hay entre los países se superen en adelante".

Una encuesta online del diario "Milenio" refleja ese sentir general del pueblo mexicano ante la visita de Trump.

De los 7.250 votos registrados hasta el momento y ante la pregunta "¿Cómo calificas la visita de Donald Trump a Los Pinos?", un 58 % la considera "ofensiva", un 29 % "inexplicable", un 7 % "adecuada" y un 6 % "increíble".