Decenas de miles de egipcios han participado este viernes en la plaza Tahrir de El Cairo en una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos meses para reclamar la dimisión inmediata de la Junta Militar que provisionalmente se ha hecho cargo del país tras la caída del régimen de Hosni Mubarak. Los participantes en la manifestación bautizada como El viernes de la última oportunidad exigen a los militares que traspasen el poder a una autoridad civil. Pero estos no muestran intención de atender estas demandas. De hecho, han anunciado que han encargado a un exprimer ministro de Mubarak que forme un Gobierno de unidad nacional.

El Ejército egipcio pide disculpa por la muerte de "mártires fieles" El Ejército egipcio envía tres blindados para cubrir el repliegue de la policía Tags: Internacional La participación en El viernes de la última oportunidad ha sido masiva a pesar del boicot de los Hermanos Musulmanes, el principal movimiento opositor, que ha rechazado participar para "no poner obstáculos al proceso electoral". Los manifestantes quieren que un consejo interino formado por civiles gobierne Egipto hasta la celebración de las elecciones parlamentarias, cuya primera fase empezará, si todo va según lo previsto, el lunes. Si el Parlamento surgido de esos comicios les da su confianza, el consejo podrá seguir hasta las presidenciales, previstas para antes del próximo 30 de junio.

Según el periódico independiente Al Masri al Youm, los manifestantes de Tahrir han rechazado la disculpa que pidió el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas este jueves al pueblo egipcio por las agresiones a los opositores ya que consideran estas disculpas una "maniobra política".

Un exprimer ministro de Mubarak toma las riendas

Pese a las disculpas y desoyendo las llamadas de la población, el presidente de la Junta Militar, el mariscal Husein Tantaui, ha emitido este viernes un decreto por el que encarga la formación de un Gobierno de unidad nacional y le otorga "todas las prerrogativas" a Kamal Ganzuri, que fue primer ministro durante la presidencia de Mubarak.

Después de que se hiciese público que Tantaui se había reunido anoche con Ganzuri, de 78 años, se multiplicaron las informaciones acerca de su designación como primer ministro, pero no ha sido hasta este viernes que se ha confirmado la noticia. En enero de 1996, Mubarak, que renunció el pasado 11 de febrero a su cargo después de una revuelta popular, nombró primer ministro a Ganzuri, a quien encomendó concluir el programa de reforma económica que contemplaba la privatización del sector público.

Tras la revolución que acabó con Mubarak, Ganzuri se mostró públicamente en varias ocasiones a favor de los jóvenes. En una entrevista concedida el pasado 14 de febrero al diario Al Masri al Youm, declaró que "el régimen se demoró mucho en abordar la crisis, y si Mubarak hubiera disuelto el Gobierno, designado un vicepresidente y anunciado una enmienda constitucional el mismo 25 de enero, la situación no había llegado más lejos".

Tahrir rechaza el nombramiento

Graduado en Agricultura en 1952 y doctorado en Economía en Estados Unidos, desempeñó un papel importante en las negociaciones de Egipto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para la aplicación del programa de reformas económicas.

Los activistas de Tahrir ya han anunciado se pleno rechazo a la designación de Ganzuri y desde que comenzaron los rumores sobre su nombramiento se ha lanzado una campaña en las redes sociales que hace hincapié en su elevada edad y su pasado como alto cargo en el régimen de Mubarak.

Agresión sexual a una periodista

Mientras, este viernes se ha sabido que una periodista de la cadena de televisión France 3 fue golpeada y agredida sexualmente el jueves en la plaza Tahrir, donde estaba realizando un reportaje, y que el cámara que la acompañaba también fue asaltado.

Caroline Sinz ha declarado a la cadena para la que trabaja que ella y Salah Agrabi fueron atacados en una calle entre la plaza y el Ministerio de Interior, donde estos últimos días se han producido los enfrentamientos más duros entre fuerzas de seguridad y manifestantes egipcios.