El constructor Francisco Vázquez dio muestras ayer de ser más campechano que su sobrino, también empresario inmobiliario, Francisco Bravo. Aunque no quiso responder, Vázquez tomó a veces la palabra durante la sesión en la comisión de investigación. En una de esas ocasiones, comparó el "estar militando en el PP" con "hacer el amor con la mujer". Y aclaró que en las dos situaciones "si uno no está a gusto, se va".