Los isleños de Lampedusa, territorio más al sur que la ciudad de Túnez, han entablado desde este miércoles por la mañana una guerrilla al son de pedruscos contra el alcalde por su falta de firmeza con la llegada de pateras, pero también contra los inmigrantes, que a su vez se defienden de los agentes de policía. Decenas de agentes y algún extranjero han tenido que ser atendidos por los médicos.

Los inmigrantes, que el martes se escaparon por la isla después de haber incendiado una parte del centro de acogida (CIE), se han hecho este miércoles con algunas bombonas de gas y se han dirigido hacia la gasolinera local, momento en que los isleños les han atacado. Los extranjeros se resisten a ser trasladados por la fuerza y a ser repatriados. El alcalde, Bernadino Rubeis, que se desplaza escoltado por tres agentes, se ha encerrado en su vivienda, admitiendo que lleva consigo un bate de béisbol. "Estoy dispuesto a usarlo", ha declarado a varias televisiones, al tiempo que ha pedido al ministro de Interior, Roberto Maroni, que “vacíe inmediatamente la isla”, que desde enero ha acogido a 55.000 inmigrantes. “El momento de razonar se acabó”, ha proclamado.

En el incendio del martes, el centro de identificación y expulsión quedó parcialmente destruido por las llamas prendidas por sus ocupantes. Las columnas de humo por el material plástico fueron tales que hubo varios intoxicados y las autoridades cerraron por algunas horas el aeropuerto de la isla.

Durante los altercados, algunos periodistas de Rai News y Sky 24 fueron golpeados por los isleños, que les reprochan la “imagen distorsionada” que dan de la isla. Llamamiento del alcalde al Gobierno En este momento, en Lampedusa hay 1.040 inmigrantes, a la espera de ser trasladados a distintos centros de acogida, según se trate de candidatos a recibir asilo político o simples clandestinos. “Maroni, eche a estos 1.500 delincuentes”, ha clamado el alcalde por radio, mientras los extranjeros recorrían la isla al grito de “¡Libertad, libertad!”.

El sindicato de policía COISP ha difundido una nota en la que afirma que “cuanto sucede en Lampedusa es la prueba de la incapacidad del Gobierno”. Añade que “si se produce un muerto, sepan aquellos políticos que duermen o están en la ventana que no aceptaremos lágrimas institucionales o una inútil solidaridad”. Durante la pasada noche dos aviones militares de carga han trasladado a un centenar de inmigrados. Según Interior, los vuelos proseguirán durante este miércoles.