El presidente francés, Nicolas Sarkozy, emprendió esta mañana vuelo a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, a quien tratará de convencer de la necesidad de una tregua inmediata en Georgia.

El jefe del Estado francés, que ejerce igualmente este semestre como presidente de la Unión Europea, interrumpió sus vacaciones en el departamento de Var, en la costa mediterránea, y partió del aeropuerto de Toulon a las 07.38 (05.38 GMT). El avión presidencial tiene previsto aterrizar en la capital rusa a las 13.00 hora local (09.00 GMT).

Según el programa, Sarkozy se reunirá con su homólogo ruso a las 13.40, dará una conferencia de prensa a las 14.40 y asistirá a un almuerzo de trabajo con Medvédev a las 15.30. A continuación, según fuentes del Elíseo, Sarkozy viajará a la capital georgiana, adonde llegará en torno a las 19.20 horas. En Tiflis, participará en una cena de trabajo con el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, después de la cual concederá otra rueda de prensa, alrededor de las 20.30 hora local.

Antes de viajar a Moscú, el presidente francés conversó con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. El objetivo de su viaje es obtener el acuerdo de Moscú a un plan que permita el fin inmediato de las hostilidades entre Rusia y Georgia a propósito del territorio georgiano secesionista de Osetia del Sur.

El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ya obtuvo ayer en Tiflis el respaldo escrito del presidente georgiano al plan de paz propuesto por París.

Moscú lo rechaza

Moscú, sin embargo, ha reaccionado negativamente, porque considera que no se le ha consultado para la redacción del documento. El plan quedó plasmado anoche en un proyecto de resolución presentado por Francia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

El proyecto insta a la "retirada completa" de las fuerzas rusas y georgianas a sus posiciones anteriores al 7 de agosto, cuando se inició el conflicto en Osetia del Sur. Llama a un "cese inmediato e incondicional de las hostilidades" y "enfatiza la necesidad urgente de que todas las partes se abstengan de seguir empleando la fuerza".

El llamamiento a la retirada de las tropas implica que las fuerzas rusas que se encuentran en territorio georgiano desde el pasado viernes deberían volver a su país, a lo que Moscú se opone. El proyecto de resolución insta asimismo a las partes a entablar inmediatamente negociaciones con vista a "hallar una solución pacífica y perdurable".

En ese sentido, expresa un "firme respaldo" a las diferentes mediaciones iniciadas por la comunidad internacional, aunque cita en particular la de la Unión Europea (UE) y la de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Moscú sostiene que Georgia debe retirar a todas sus tropas de Osetia del Sur y comprometerse a no emplear más la fuerza contra sus regiones separatistas antes de que se pueda declarar un cese de las hostilidades.