Al menos tres civiles murieron y otros cuatro sufrieron heridas en la provincia afgana de Kunduz (norte), víctimas de proyectiles supuestamente lanzados por insurgentes contra sus casas, informó hoy el Ministerio del Interior afgano. El suceso tuvo lugar anoche en el distrito de Dashte Archi, según un comunicado de Interior, en el que se que precisa que los heridos fueron trasladados al hospital más cercano por miembros de la Policía afgana.

En la nota, el Ministerio del Interior condenó "con rotundidad" la acción, que atribuyó a los insurgentes talibanes. Aunque lejos de los principales bastiones de los insurgentes, en el sur y el este del país, Kunduz cuenta con bolsas de población pastún, la más afín a los talibanes, y ha registrado un aumento de la inseguridad en los dos últimos años.

Los civiles son víctimas frecuentes del conflicto afgano: según datos de la ONU, en 2009 murieron 2.412 civiles, el año más sangriento desde la caída del régimen talibán.