Al menos siete personas murieron hoy en Irak y otras 87 resultaron heridas por la explosión de tres artefactos y un coche-bomba en diferentes puntos de Bagdad y que tenían como objetivo peregrinos chiíes.

Fuentes policiales dijeron a Efe que las bombas estallaron al paso de ciudadanos chiíes que se dirigían o regresaban del mausoleo de Al Kazemiya, en el norte de Bagdad, con motivo de la conmemoración del fallecimiento del imán Musa al Kazem, en el año 799 y que la gravedad de algunos de los heridos hace temer que la cifra final de muertos aumente con el paso de las horas.