No hay unanimidad en las encuestas, pero la tendencia de varios sondeos es la misma: a pocos días de que dé comienzo la convención del Partido Demócrata en Denver, Barack Obama va por detrás o aventaja por muy escaso margen a su adversario del Partido Republicano, John McCain.

Aún es pronto para que se enciendan las alarmas rojas --en agosto no se ganan ni se pierden elecciones-- pero entre los demócratas empieza a cundir cierta preocupación ante la idea de que el electorado sufra fatiga de Obama. La semana que viene Obama recibirá un empujón de popularidad gracias a su convención. Después será el turno de McCain (los republicanos se reúnen del 1 al 4 de septiembre en Saint Paul).