El presidente de EE.UU., Barack Obama, telefoneó hoy a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para repasar asuntos como las ambiciones nucleares de Irán y la situación en Siria, y ambos acordaron reunirse en junio próximo en paralelo a la cumbre del G-8 en Irlanda del Norte, informó la Casa Blanca.

Durante la llamada telefónica, ambos líderes repasaron una serie de asuntos de la agenda bilateral y "los próximos pasos" para coordinar asuntos regionales y globales, informó la Casa Blanca en un comunicado.

Ambos mandatarios tuvieron una "conversación constructiva en un amplio gama de asuntos" y Obama dio la bienvenida a la firme cooperación entre EEUU y Rusia para hacer frente "al asunto nuclear iraní", indicó la nota.

También elogiaron las consultas "sustanciales y constructivas" que realizaron el secretario de Estado, John Kerry, y el canciller ruso, Serguéi Lavrov, a comienzos de esta semana en Berlín, sobre cómo fomentar la transición política en Siria, agregó.

En ese sentido, tanto Obama como Putin coincidieron en la necesidad de promover la transición política para poner fin a la violencia lo antes posible, y en que Kerry y Lavrov continúen su implicación en Siria, continuó la nota.

Los dos mandatarios también discutieron la situación económica internacional y la vía hacia una relación de comercio e inversiones "más sustancial" entre sus respectivos países.

Obama y Putin acordaron sostener una reunión bilateral en conjunto con la cumbre del G8 que se celebrará en Irlanda del Norte en junio próximo, y el mandatario estadounidense también expresó su deseo de visitar San Petersburgo para la reunión del G20 en septiembre, puntualizó la Casa Blanca.