El terremoto en Haití, que ha causado decenas de miles de muertos, es, según la ONU, el peor desastre al que la organización ha hecho frente en toda su historia, peor que el tsunami del 2004 en Asia, ya que ha decapitado las estructuras locales de apoyo a la ayuda internacional. "Es un desastre histórico", afirmó la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, Elisabeth Byrs.

"Nunca, en la historia de la ONU, habíamos estado confrontados a un desastre de tal magnitud", afirmó Byrs. La portavoz subrayó que, contrariamente a lo que ocurrió con el tsunami --que causó 220.000 muertos--, casi no quedan estructuras locales en Haití que puedan servir de apoyo a la ayuda extranjera. "Incluso en Banda Aceh (la capital de la provincia indonesia más afectada) había bases locales para coordinar la ayuda", añadió.

El ministro de Interior de Haití, Paul Antoine Bien-Aime, elevó ayer el posible balance de víctimas y aseguró que la cifra de muertos podría llegar a 200.000. Según el secretario de Estado de Seguridad Pública, Aramick Louis, unos 40.000 cadáveres han sido enterrados en fosas comunes.