"Fraudes flagrantes" y "manipulación" electoral. Tales fueron los términos empleados ayer por responsables de Al Iraqiya, la coalición de chiís laicos y sunís y principal fuerza de oposición a la gubernamental Estado del Derecho del primer ministro Nuri al Maliki. "Papeletas de voto han sido encontradas en cubos de basura en Kirkuk y todas eran favorables a Al Iraqiya", denunció Intissar Allaui, candidata y familiar de Iyad Alaui, líder de la coalición.

Es la primera ocasión en que las denuncias de manipulación adquieren semejante virulencia. Los dirigentes de la Alta Comisión Electoral Independiente se apresuraron, como en días anteriores, a rechazar las acusaciones.

Según un diplomático occidental, "la complejidad del escrutinio proporcional explica las acusaciones hechas por los diferentes partidos".