El portavoz de la OTAN, James Appathurai, ha admitido hoy que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) causó la muerte de 97 civiles durante el año 2008 en Afganistán, una cifra que comparó con los 973 que, según sus datos, mataron los talibanes y otros grupos rebeldes.

"En otras palabras, mataron diez veces más", ha destacado el portavoz aliado en rueda de prensa sobre los datos de un informe remitido hoy por los mandos militares en Afganistán, y elaborado, según ha explicado, "con un nuevo sistema más preciso".

La OTAN no proporciona compensaciones a las familias de las víctimas, aunque tiene un "Fondo humanitario post-operaciones" de siete millones de euros, que puede ser utilizado en comunidades dañadas por una operación militar, ha dicho Appathurai.

Además, hay determinados países aliados que sí ofrecen directamente una compensación económica cuando matan a civiles en Afganistán.

El portavoz ha ofrecido estos datos "sin evitar nuestra responsabilidad sobre las bajas civiles", ha asegurado. Ha destacado además la dificultad de recoger los datos, dado que los clanes afganos son muy reservados con su privacidad.

Por otro lado, en cuanto al número de soldados que la ISAF tiene desplegados en el país (según los últimos cálculos 55.100), Appathurai ha adelantado que en la reunión de ministros de Defensa que se celebrará en Cracovia los días 19 y 20 de febrero, "puede haber una puesta al día de las cifras".

Tanto la OTAN como EEUU insisten en pedir al resto de los países aliados que envíen a más tropas a Afganistán, donde el movimiento talibán ha resurgido drásticamente.